JESÚS MARI RODRÍGUEZ GANÓ SU SEXTO EIRE-BANKOA

 

El pasado domingo, día 18, a las 16:00 horas, se jugaron las finales del Eire-Bankoa de ajedrez. La afición no quiso perderse la cita. El bar se fue llenando. Nadie quiso perderse los encuentros, y la verdad, no defraudaron. Fue una jornada épica, para no olvidar, tal fue la calidad de las partidas.

 

Para dilucidar el mejor local se jugó la partida Hurko Mendiguren- Joseba Urdangarin. El primero de ellos, jugador de Goierri, y el segundo, de Santikutz, de Legazpi. Partida de gran pique, que tuvo un resultado más que sorprendente para los que la vieron en directo. Hurko, de blancas, jugó una apertura que recientemente se la habían hecho a él mismo (Jokin Fernández). Le salió fatal. Joseba, preciso, se defendió con una siciliana. Llegó a tener una ventaja de dos peones y toda la iniciativa. Parecía que por fin lograría ser el  mejor local.  Pero, ya en apuros de tiempo, el de Zumarraga cometió un grave error y perdió pieza. Aún pudo remontar, pero no fue su día. Hurko consiguió darle mate.

 

Jon Regillaga, de Elorrio, jugó contra Egoitz Irure, de Zestoa,  una apertura no muy ortodoxa que fue improvisando in situ. Irure creyó que había llegado el momento de atacar, pero a todas luces, fue un ataque prematuro. Tras un sacrificio mal calculado, perdió pieza. Luego,  en el  juego perdió otras dos. Regillaga lo tuvo a merced. Era la partida de su vida. Una ventaja de 3 piezas es casi de abandonar. Irure, sin embargo, se aferró a un clavo ardiendo. Los dos andaban fatal de tiempo. Pero surgió una oportunidad, en una jugada floja por las presiones del  reloj, y con su dama consiguió dar mate. Regillaga perdió una partida ya ganada. De estirarse de los pelos, una verdadera pena.

 

El plato fuerte, Rodríguez- Gallastegi, no defraudó a nadie. Fue excelente. Gallastegi, de blancas, optó por salir de peón de dama. Rodríguez, una variante de india de dama. Gallastegi quiso sorprender al de Zaldibi. Se precipitó. Una vez analizada la partida se vio, que a todas luces, falló en el ataque. No tenía todavía las piezas activadas. Rodríguez disfrutó e hizo disfrutar al público congregado. Puso todo: ingenio y precisión. En una jugada, el de Elorrio resolvió perder la dama a cambio de torre-alfil. Rodríguez nos deleitó con su juego asesino. Estuvo en su mejor nivel. Gallastegi, ante la sangría que se avecinaba, abandonó. Jesús Mari Rodríguez conseguía su sexta txapela, todo un record. Demostró que es el mejor.  Posteriormente, Txema Iriberri, organizador del evento, junto a Carlos Montero, director de la sucursal de Bankoa en Zumarraga, y el concejal “PituAndueza, en representación del ayuntamiento de Urretxu, procedieron a la entrega de premios. Iriberri tuvo palabras de agradecimiento para los participantes, medios de comunicación, Santikutz, Goierri, Buta-k 21, Federación Vasca de Ajedrez y con todos aquellos que de una manera u otra han hecho posible que se haya celebrado esta XIII edición. Palabras de agradecimiento especiales tuvo para Bankoa, el patrocinador del torneo.

 

El trofeo Eire, trofeo para aquella persona que más hace por difundir el ajedrez, fue para Ketxus Amenabar, por su gran labor en pro de este deporte. Jugador y actual tesorero  de Goierri, es el diseñador habitual de las camisetas Eire. Amenabar es el clásico colaborador y comodín en todas las salsas ajedrecísticas. Amenabar es la continuidad de Patxi Imaz, Jon Álvarez y Pedro Castro, todos ellos galardonados con el trofeo Eire.

 

Con la entrega de trofeos concluyó esta XIII edición del Eire-Bankoa, una edición con formato renovado, con grupos más cortos, en el que Rodríguez volvió a sorprendernos con su juego agresivo y a demostrar que, indiscutiblemente, es el mejor.

 

*Fotos: Hurko Mendiguren-Joseba Urdangarin (arriba), Egoitz Irure-Jon Regillaga (medio), Jesús M Rodríguez-Aitor Gallastegi (abajo).